A lo largo de los años el verse bien ha sido motivo de búsqueda continua por mujeres y hombres, sin embargo en algunas ocasiones el crecimiento y desarrollo de los huesos de la cara generan asimetrías faciales que solo con cirugía pueden corregirse, a este tipo de procedimiento se le llama cirugía ortognática. La corrección de las alteraciones en los maxilares se practica desde tiempos inmemorables, sin embargo es hasta finales del SXIX que se realizan los primeros procedimientos quirúrgicos para lograr cambios en las proporciones de la cara con excelentes resultados, tanto físicos como psicológicos: simetría y estética facial; aumento de la autoestima, seguridad y mejoramiento de la calidad de vida. Hoy en día las técnicas quirúrgicas han avanzado significativamente y la participación de varios especialistas de la salud bucal han favorecido los resultados exitosos: ortodoncia, periodoncia, cirugía maxilofacial, anestesiología, entre otras se han unido en un misma objetiv
El rejuvenecimiento facial es uno de los procedimientos más codiciados y que por muchos años se ha buscado, definitivamente lo más cercano a esto han sido los procedimientos de cirugía plástica convencionales, que significan un gasto importante y conllevan un riesgo al realizarse bajo anestesia general. El llamado “vampire lifting” es un término acuñado en USA debido a que se extraen del mismo paciente unos cuantos mililitros de sangre y mediante una técnica de centrifugado se obtiene el plasma sanguíneo que es inyectado en la piel de la cara con resultados muy buenos. La técnica científicamente se denomina plasma rico en plaquetas (PRP) o plasma rico en factores de crecimiento (PRGF), el tiempo de preparación es de 30 min y la aplicación es prácticamente indolora con la colocación de una crema anestésica para piel. Los factores de crecimiento favorecen la reparación y regeneración de los tejidos gracias a la estimulación y formación de nuevos vasos sanguíneos, cél